Persistencia de la naturaleza.

Mientras me dirigía a atender a un cliente ubicado en una de las zonas más dinámicas de la ciudad de Caracas, observé con cierta intriga una planta que se encontraba en un desaguadero de una importante y muy transitada autopista.

El detalle que me llamó la atención de dicha planta fue un pequeño, pero resaltante, punto rojo que se observaba a lo lejos.

Cuando logré acercarme lo suficiente para detallar la planta, descubrí con asombro que se trataba de un hermoso y apetitoso tomate.

Mi primera pregunta fue, ¿cómo logró llegar a ese lugar?.

Dicha autopista está aproximadamente a unos 15 metros de altura; además por ella no suelen transitar peatones.

La segunda pregunta fue, ¿cuánto tiempo habrá transcurrido desde la última limpieza al sistema de drenaje de la autópista?.

Rápidamente, realicé un cálculo...

La autopista tiene varios kilómetros de longitud y drenajes a ambos lados, cada 50 metros aproximadamente, si aprovechamos esas improvisadas macetas, tendríamos una buena cosecha de tomates, o pimentones, o cebollas...

Así de cierta forma se contribuye a disminuir el problema de escasez de alimentos, por la cual atraviesa el país.

Lo cierto es que seguí caminando y pensando sobre el tomate, y la capacidad de la naturaleza de insistir en su intento de recuperar las zonas, que le han sido arrebatadas en nombre de algo que se le llama progreso.

Cuando los analistas y expertos mencionan el hecho que la especie humana está matando a la Madre Naturaleza; siempre pienso que es totalmente lo contrario. Nos estamos suicidando colectivamente.

La naturaleza nos dejará seguir porque al final la vida, siempre encontrará la vía para persistir, a pesar de la humanidad.

Fotos:

.-Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, cercana a la autopista.

.-Planta de tomate con su fruto.

.-Acercamiento al tomate.

Fotos tomadas con mi teléfono móvil.