viernes, enero 16, 2009

Día del Maestro.

Hay Manuelito… con esa ropa no provoca ni tirarte un polvito…”.

¡Maestra!. ¡Belinda me está molestando!”. Exclama Manuelito, con el rostro totalmente ruborizado, después que su compañera, de 10 años de edad, le estrellara semejante frase en sus aún inmaduros tímpanos.

La maestra, una señora de avanzada edad, separa a ambos niños y, visiblemente frustrada, se retira de la escena.

En esta semana se celebra en Venezuela el Día del Maestro; una fecha que paulatinamente ha perdido aquel vínculo que lo unía con los grandes ideales que rodeaban las todas las luchas gremiales, para elevar la calidad de la educación y de reivindicar al educador, como uno de los pilares fundamentales de la sociedad.

El Día de Maestro ha pasado a ser un simple día de descanso para el educador. Un corto momento de relajamiento.

Hay poco por lo que celebrar.

Son muchos los factores que han influido para afectar seriamente, lo que debería ser una de las misiones más encomiables y reconfortantes que una persona pueda realizar: educar.

Para nadie es un secreto, que la estructura educativa formal ha sucumbido ante el aparato mediático. La potencia, sin fronteras ni barreras, de medios audiovisuales, modela los pensamientos, las actitudes y la forma de percibir la vida de millones de niñas y niños.

Muy al contrario de lo que se presume, actualmente las escuelas son mundos virtuales, donde el maestro enfrenta una batalla terriblemente desigual, intentando cumplir su tarea utilizando las rutinarias herramientas tradicionales.

Cada vez es más evidente que los jóvenes no dependen de la capacidad de comprensión de la lectura, del razonamiento lógico, de la habilidad matemática y que generan escasos contenidos escritos per sé. La información la reciben por diversos medios, mucho más amigables que los existentes en las escuelas y, además, sin mayor demanda de esfuerzo.

Es en este punto, donde otro de los factores que afectan al educador entra en escena; la dicotomía existente entre nuestras realidades y los actuales pensum educativos.

Si bien es cierto, que se han hecho eventuales modificaciones a los programas educativos para intentar adaptarlos a los nuevos tiempos; las enormes diferencias entre la utópica percepción del mundo que se mantienen en las escuelas y la realidad existente fuera de ellas, generan en los jóvenes una incómoda relación entre educadores y educandos.

El educador insiste en fomentar las buenas costumbres, en premiar el esfuerzo, en promover el diálogo como vía para solucionar conflictos y otros nobles valores; pero el peso de la cotidianidad fuera de las paredes y puertas de las escuelas, aplastan toda buena intención y propósito.

Por otra parte, los padres forzados por las exigencias laborales, delegan íntegramente a las escuelas y, especialmente, a los maestros el proceso de formación de los niños.

Los maestros dejaron de ser la persona que coadyuvaban a los padres en las tareas de educación; toda la responsabilidad es descargada en el educador. En algunos casos, obviando por completo las necesidades afectivas, tan necesarias para el ciclo de formación de un individuo.

Adicionalmente, ese aparato mediático mencionado anteriormente, hambriento de nuevos clientes, influencian a los niños exacerbando actitudes preadolescentes tales como rebeldía, irreverencia, indiferencia y enalteciendo actitudes pasotas (me coloco mis audífonos y me olvido del mundo), generando niños déspotas que explotan su situación, para tiranizar a padres y maestros.

Por todo lo mencionado y por otros factores como bajos sueldos, escasos incentivos, politización, sindicalización, etc., ésta hermosa profesión evidencia un déficit de cantidad y calidad.

Un saludo a los MAESTROS en su día.

Postdata 1.
La situación descrita al principio del texto fue real y presenciada por mi persona.
Los nombres son ficticios.

Postdata 2.
No soy experto en temas educativos, simplemente esposo por más de 15 años de una apasionada educadora.
Cualquier comentario será bien recibido.

10 comentarios:

Colotordoc dijo...

Carlos:
Razón tienes en que se ha meditizado y politizado un gremio que definitivamente es el brazo derecho de nosotros los padres en la educación de nuestros hijos. Lamentablemente esa minoría hace que se generalice calificativos no propios para el resto de los educadores responsables.
Cierto es que la tecnología hace que no solo la labor del educador, sino la de todos los que de una u otra forma tenemos labor de enseñanza (porque en mi profesión hay que educar sobre algunas enfermedades) sea más ardua. Sin embargo eso forma parte de nuestra evolución como profesionales y de nuestra capacidad de adaptación a los tiempos nuevos y los que vendrán.
Saludos a tu esposa por el dia del educador. Esa fecha es, como la del dia del médico (10 de marzo)un dia de reflexionar si hemos logrado nuestros objetvos como profesionales.

egamaga dijo...

Que razón tienes...soy hija de una maestra y esposa de un maestro, dos países t la mmisma realidad...
un besito para tu esposa y feliz día del maestro¡
Ega

Anónimo dijo...

Si bien tampoco soy experta, lo veo más o menos como tú.

Ema Pires dijo...

Estoy de acuerdo con Alejandro.
No hay valores. He visto este fin de año que algunos niños, todavía muy pequeños, piden dinero en lugar de un regalo para Navidad. Fue algo que me chocó. No sé como será en tu tierra, pero en Europa, y en particular en España, la gente ha perdido completamente el norte con los niños y los ha convertido en pequeños tiranos. Todo les es debido. Así que incluso de vez en cuando sale en la prensa que un niño le ha pegado al profesor o profesora, porque no soportan simplemente ser contrariados.
Así la vida de los maestros es cada vez más difícil.
Un abrazo a tu esposa y ánimo para ella. Es un trabajo muy bonito. Siempre lo fue, pero en estos momentos más.
Besos

Gracias por tu visita a mi blog.

LM dijo...

y además de dejarle la responsabilidad educadora a los profesores hay muchos padres que aún se atreven a reclamarles si el niño "no es de su agrado". en ciudades pequeñitas com la nuestra aún no se nota tanto lo que cuentas hasta el punto de que este año nuestra hija de cinco años decidió no pedirle nada a los reyes magos y cuando le preguntamos por que simplemente dijo: "me va a gustar cualquier cosa que me dejen..."no todo está perdido. feliz dia del maestro!!!
beijos

Azul... dijo...

Los educadores, tan poco valorados en nuestros países y tan fundamentales que son para la educación y la formación de la personalidad de las generaciones de relevo...

Te mando un besote, amigo lindo y dile a tu esposa que, aunque con algo de retraso, le mando felicidades por su día, que tiene una de las profesiones más lindas del mundo ♥

mi dijo...

Feliz finde. Un besote.,

Zeithgeist dijo...

ACA en argentina, los maestros estan destrozando la educacion a fuerza de paros, piquetes y desmanes increibles.
NO se merecen ni una manzana los imbeciles.

atafagada dijo...

Como educadora comparto tu sentir. Nuestra profesión se asemeja a la medicina, tienes que estudiar y prepararte todos los días y más aún en estos tiempos, estar abierta a los cambios, participar en ellos como dice Carlos. Y después de 26 años en la profesión sigo tan apasionada como el primer día. Para terminar, las universidades son quienes tienen que empezar a darle el puesto que le corresponde a nuestra profesión... para estudiar Educación, se necesitan 10 /11 puntos de promedio...

Pablo J dijo...

Algo así pienso yo. Realmente la educación actual deja mucho que desear, sobre todo con las "reformas" que se le han hecho que lo que han servido es para echar a perder más las cosas. Supuestamente para disminuir la deserción escolar se han aplicado ciertas medidas, pero son esas las medidas que han eliminado ciertas barreras necesarias.

Actualmente un estudiante puede gritarte, insultarte, amenazarte y no puedes hacer más que un reporte que cae al olvido, y ni hablar de no recibir al fulano "estudiante".

Las escuelas son meras guarderías de niños más grandes, y la capacitación docente, así como la vocación, son casi inexistentes. Vivimos en un país donde el sistema educativo se centra en crear "maestros" que estén pendientes del 15 y último, y del resto de evitar que unos chamos se maten entre sí, escribir las mismas líneas todos los días y esperar que suene el timbre de salida.

Entiendo que las condiciones de trabajo para los maestros no son las mejores, y que tampoco es el trabajo mejor pagado, pero creo que todo es un continuum donde los malos vicios se perpetúan y evolucionan.

En fin que este tema da muuuucha tela que cortar y este comment no da para tanto.

Saludos y que tengas un buen día.