Lagartouille.

Prácticamente recuperado del pequeño problema de salud y con menos presión en el trabajo, la solitaria neurona dedicada a la escritura ha regresado, después del corto viaje por el universo de la agrafia.

Había encontrado la inspiración para colocar una entrada en esta bitácora, en el inédito, curioso y hasta gracioso caso de la primera Embajada Cósmica Interplanetaria registrada en el mundo; hecho que ocurrió en Caracas varios años atrás. Sin embargo, un mensaje de texto recibido en mi teléfono móvil a tempranas horas del día, mientras llevaba a mi hija al colegio, cambió completamente la musa.

En esta ocasión, saldré totalmente de lo habitual para relatar un hecho, que nos causa especial emoción en casa.

Así que la Embajada Cósmica, tendrá que esperar para la próxima entrega...

El mensaje de texto en cuestión, fue enviado por la madre de nuestro querido ahijado.

Me comuniqué con ella. Con la voz confundida entre la risa y la emoción, me informa que su hijo había ganado el Concurso Regional Junior para Chef.

¡Que inmensa alegría!.

Inmediatamente llamé a mi esposa para informarle, quien aturdida por la noticia solo atinó a decir, “que bello mi niño”...

Para los que hemos visto nacer y crecer a “Lagartón”, sabemos lo importante que es para él este galardón.

Casi todos en alguna oportunidad hemos conocido o hemos presenciado casos de niños y jóvenes, con particulares aptitudes y actitudes para ciertas actividades, profesiones u oficios.

Lagartón es uno de esos casos excepcionales.

Desde muy temprana edad, manifestó su interés por esto de la cocina, los platos, los olores y los sabores; pero fue en su adolescencia, donde explotó toda esa creatividad innata.

Mientras otros chicos contemporáneos, se enfrascan en conocer los últimos pasos de Reggaeton, frecuentar discotecas, utilizar los zapatos de moda, estar al día con los resultados del béisbol o del fútbol, en embriagarse sin razón o motivo y en todo lo común en esa edad; Lagartón y su impresionante físico (de ahí el apodo), con el cual fácilmente podría dedicarse a un deporte de alto contacto o incluso al modelaje, comparte su tiempo entre sus estudios, el fútbol, las chicas (aquí también demuestra su buen gusto) y su pasión por el arte culinario.

En muchas ocasiones, su madre, sus abuelos y nosotros, fuimos los conejillos de indias para sus inventos y artilugios gastronómicos; donde experimentaba platos, mezclaba sabores, combinaba olores, quemaba comidas y dañaba utensilios de cocina. Afortunamente, casi todos resultaban en una fiesta para el paladar.

Su motivación y dedicación han sido de tal determinación, que sin ningún tipo de experiencia, sin haber realizado algún curso o entrenamiento, sin haber diseñado platos de alta cocina, sin absolutamente nada que avalara su capacidad para esta labor, se presentó en uno de los restaurantes más importantes y reconocidos de la Isla de Margarita y se ofreció como ayudante de cocina.

Para sorpresa de todos, fue aceptado.

Solo el hecho de haber obtenido el primer lugar del concurso, es un éxito en sí. Pero hay varios detalles, que hacen de este hecho algo destacado.

.- Su edad.
.- Es el primer concurso oficial en el que participa.
.- El restaurant donde labora, arriesgó su prestigio patrocinándolo, a pesar de su
poca experiencia.
.- Los otros participantes han realizado estudios profesionales de gastronomía.
.- Muchos participantes tienen experiencia en otros concursos.
.- Los tres platos que presentó son de su total creación.
.- La combinación de ingredientes, fue una propuesta completamente arriesgada.
.- El jurado evaluador consideró todos los aspectos, desde la preparación de los
platos en vivo hasta la presentación.

Fue necesario esperar que se recuperara de los efectos causados por la celebración, para poder felicitarlo.

Muchas puertas se le abrieron.

¡FELICITACIONES LAGARTOUILLE!

PD: No coloco el nombre del restaurant pues no estoy autorizado para ello.

Dejo unas fotos obtenidas de un reportaje sobre el mismo.