lunes, junio 04, 2007

La destrucción como negocio.


El título de este texto está basado en una simple deducción, la cual parece ser la única forma de explicar lo que en los últimos años ha ocurrido, en la ciudad Caracas.

Es notorio y evidente, el estado de deterioro en la que se encuentra la capital de la República Bolivariana de Venezuela.

Plazas, paseos, avenidas, calles, lugares públicos, zoológicos, lugares de esparcimiento, edificaciones arquitectónicas, obras de arte y áreas verdes han sufrido las consecuencias de cierta amnesia que afectó, en forma epidémica, a los organismos encargados del ornato de la ciudad, a las alcaldías y gobernaciones, a las autoridades responsables de la seguridad pública, a otra serie de entes y, en definitiva, al ciudadano capitalino.

Abandono, negligencia, indolencia, vandalismo y complicidad se han combinado para perpetrar este ataque que constantemente sufre la ciudad que, en algún momento de la historia, fue llamada "la sucursal del cielo".

Si existe un lugar donde se puede observar toda esta destrucción condensada en su magnitud, es en la Plaza Venezuela y sus alrededores.

Muchos la recordarán en todo su esplendor….

Después de múltiples remodelaciones, Plaza Venezuela era aquella fuente circular, con su chorro central de varios metros de altura y su policromía de luces que engalanaba las noches caraqueñas. Lleva casi 10 años (¿o menos?) sin funcionar, rodeada de vegetación y cumpliendo las funciones de un inmenso baño público.

A pocos metros hacia el Oeste, se ubicaba la Fisicromía de Carlos Cruz Diez, que enmarcaba el busto en homenaje a Don Andrés Bello.

Para esta fecha, solo quedan algunos pedestales que sostenían las estructuras de la obra. Fue totalmente desmantelada por los centenares de indigentes, que sobreviven vendiendo metales a las empresas que negocian con el reciclaje.

Varios metros más hacia el Oeste, se encontraba una de la obras escultórica de mayores dimensiones de la ciudad; el Abra Solar de Alejando Otero. Una estructura de metal de 16 metros de alto por 42 metros de largo.

De ella, solo quedan las bases y los ejes que servían de apoyo a las hélices que giraban con la propulsión del viento.

¿Cómo es posible que algo de tales dimensiones, sea desvalijado sin que nadie se diese por enterado?.

Finalmente, siguiendo hacia el Oeste, antes de llegar al Parque Los Caobos y paralelo al Jardín Botánico, se encuentra el paseo que conduce hacia el lugar donde estaba el Monumento a Colón en el Golfo Triste, del escultor Rafael de la Cova.

En el año 2004, en un acto bastante bizarro, la estatua de bronce fue enjuiciada, derribada y ahorcada, como un gesto para conmemorar el Día de la Resistencia Indígena.

Actualmente, solo quedan las bases en las cuales se pueden leer algunos escritos relacionados con este acto.

Como si esta muestra de desdén ciudadano e institucional no fuese suficiente; agreguemos la situación de la obra Estructuras al Aire Libre del artista Jesús Soto, ubicada en la Torre Capriles, inmediatamente al Norte de Plaza Venezuela.

Perteneciente a un grupo empresarial económicamente fuerte, la Torre Capriles mantiene en su fachada principal, desde hace décadas, esta muestra artística integrada a la arquitectura del edificio. El escaso mantenimiento (desconozco si existe), ha permitido que el paso del tiempo ejerza su efecto sobre la misma. Para colmo, una gigantesca valla perteneciente a una marca de cerveza, opaca por completo el efecto de simbiosis entre arte y arquitectura.

Es muy triste y penoso, encontrar algunas descripciones de ese sector de la ciudad de Caracas, como la que aparece en Wikipedia: "Aunque en un principio fue ejemplo de la moderna "Urbe Ideal" latinoamericana, el abandono y la delincuencia ha afectado sus paisajes.". (http://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_Venezuela).

Desde hace varios meses la Fundación para la Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de
Caracas (Fundapatrimonio), ha colocado varios anuncios informando la próxima recuperación de esta zona.

Indudablemente es una buena noticia; pero me pregunto: ¿por qué esperar llegar a esta situación?. ¿Será que es mejor y mayor el negocio de remodelar que el de mantener?...

Fotos: Plaza Venezuela en sus mejores momentos y vista área de la zona obtenida con Google Earth.

2 comentarios:

Rosa dijo...

Hola vine a conocer tu casa, pues lo tuyo como que tiene mas vaivenes que lo mio. Seguire leyendote

Carilisve dijo...

¡Hola! paisana de ambos lados del océano.
Bienvenida y gracias por visitarme. Cualquier idea, sugerencia, crítica y demás especies, serán bien recibidas.