Terrazas de la Vega es una urbanización en fase de construcción, que está dirigida a familias que se encuentran en eso que llaman los estratos pobres de la sociedad.
(Realmente aquí solo existen dos estratos: pobres y ricos, lo demás es cuento…).
Muchas familias hicieron (y continúan en ello) enormes esfuerzos, para poder adquirir algunas de la viviendas que se ofrecen en este conjunto residencial.
Siempre con la intención de mejorar su nivel de vida y ofrecerles mayores posibilidades a sus hijos, soportaron largas filas de personas, tramitaron incontables documentos, invirtieron todos sus ahorros y se arriesgaron comprometiéndose en créditos hipotecarios; todo eso y más,
con la finalidad de poseer una vivienda digna.
En Diciembre de 2008, mientras las labores de construcción estaban paralizadas debido a las festividades decembrinas y, en parte, aprovechando la desidia de la empresa constructora; 270 apartamentos fueron tomados, ocupados, invadidos, secuestrados o cualquier sinónimo que aplique al caso… por la misma cantidad de familias.
Los ocupantes alegaron diversas causas para justificar el hecho: no tener vivienda, ser damnificados de hechos naturales, vivir alquilados, etc.
Lo cierto es que tomaron posesión de viviendas que estaban en aún construcción, muchas de las cuales están siendo pagadas por sus legales dueños, quienes están a la espera de la culminación de las obras para ocuparlas. No se trataba de edificaciones baldías o con muchos años deshabitadas.
Cinco meses después y luego de una larga querella judicial, los propietarios han logrado que se ejecute la orden de desalojo correspondiente, expedida por un tribunal.
El Artículo 471-A del Código Penal de Venezuela establece la invasión como un delito:
“Quien con el propósito de obtener para sí o para un tercero provecho ilícito, invada terreno, inmueble o bienhechurías ajenas tendrá pena de prisión y multa…”
La Ley es muy clara y utiliza la palabra invasión…
Pero para lograr este desalojo no solo bastó la fuerza jurídica de la Ley, fue necesario crear mesas de diálogo entre las partes; vale decir, propietarios, constructores e invasores, pues existían dos hechos que perturbaban una salida normal y expedita, a tal situación.
La primera es que el Estado no disponía de albergues para recibir a 270 familias. La segunda, los invasores exigían algún tipo de recompensa por desalojar un inmueble que no era suyo…
De esta forma, y según se recoge de la prensa escrita, radial y televisiva, se logró un acuerdo, aparentemente verbal, en el cual los ocupantes desalojarían voluntariamente los apartamentos a cambio de una rápida ubicación en algún refugio y que les ofrecieran facilidades para adquirir vivienda a través de créditos hipotecarios.
Así vimos como la medida de desalojo fue ejecutada durante la madrugada de un Lunes, y para sorpresa de algunos de los invasores, no fueron trasladados a los prometidos refugios.
Comprendo que lidiar con 270 familias, que incluyen niños y ancianos, no es nada fácil. Se requiere de mucha diplomacia y acuerdos conciliatorios para afectar en la menor medida posible a los más desamparados; pero los que vivimos y padecemos esta ciudad sabemos lo que se esconde detrás de muchas de esas “ingenuas” invasiones.
Aprovechándose de la innegable necesidad de vivienda que tienen millares de familias, y del ambiente confuso, hostil y extremista que ha caracterizado a la sociedad venezolana en los últimos tiempos, muchos oportunistas de oficio, especuladores, delincuentes y ladrones de cuello blanco, consiguen el perfecto caldo de cultivo para generar acciones de éste tipo, con el único y perverso fin de obtener provecho económico y político en desmedro de los realmente necesitados.
Por otra parte, muchas dudas quedan después de estos cinco meses de espera.
.- Considerando que la última catástrofe natural que afectó a Venezuela fue el Deslave de Vargas en 1999, ¿cómo es posible que el Estado alegue, que todos los refugios están ocupados por los damnificados de las lluvias del 2008?. ¿Cuántos refugios existen para emergencias?.
.- ¿Por qué estos oportunistas de oficio, especuladores, delincuentes y ladrones de cuello blanco actúan tan impunemente?.
.- ¿Qué ejemplo se está difundiendo a la sociedad, cuando se acepta negociar prometiendo facilidades de crédito a personas que se han apoderado de algo ilegalmente?.
No es de extrañar que se incrementen aún más las invasiones. En fin… para que sacrificarme trabajando, ahorrando, luchando, soñando… si con invadir una propiedad puedo negociar cualquier cosa.
.- ¿Será que les ofrecieron esas condiciones para engañarlos y sacarlos de los inmuebles?.
.- ¿Dónde vivirán las familias que han sido desalojadas y que no han sido enviadas a los refugios?.
.- ¿Quién compensará a los propietarios por esos cinco meses incertidumbre, de intereses devaluados y de uso ilegal de su propiedad?. ¿Los invasores?. ¿La constructora?. ¿El Estado?.
.- ¿No es la Ley suficiente motivo para dictar las normas de convivencia de una sociedad?.
Foto: Vista de la ciudad de Caracas desde el Teleférico de Caracas o Teleférico Warairarepano. Tomada con mi cámara digital.
(Realmente aquí solo existen dos estratos: pobres y ricos, lo demás es cuento…).
Muchas familias hicieron (y continúan en ello) enormes esfuerzos, para poder adquirir algunas de la viviendas que se ofrecen en este conjunto residencial.
Siempre con la intención de mejorar su nivel de vida y ofrecerles mayores posibilidades a sus hijos, soportaron largas filas de personas, tramitaron incontables documentos, invirtieron todos sus ahorros y se arriesgaron comprometiéndose en créditos hipotecarios; todo eso y más,
con la finalidad de poseer una vivienda digna.En Diciembre de 2008, mientras las labores de construcción estaban paralizadas debido a las festividades decembrinas y, en parte, aprovechando la desidia de la empresa constructora; 270 apartamentos fueron tomados, ocupados, invadidos, secuestrados o cualquier sinónimo que aplique al caso… por la misma cantidad de familias.
Los ocupantes alegaron diversas causas para justificar el hecho: no tener vivienda, ser damnificados de hechos naturales, vivir alquilados, etc.
Lo cierto es que tomaron posesión de viviendas que estaban en aún construcción, muchas de las cuales están siendo pagadas por sus legales dueños, quienes están a la espera de la culminación de las obras para ocuparlas. No se trataba de edificaciones baldías o con muchos años deshabitadas.
Cinco meses después y luego de una larga querella judicial, los propietarios han logrado que se ejecute la orden de desalojo correspondiente, expedida por un tribunal.
El Artículo 471-A del Código Penal de Venezuela establece la invasión como un delito:
“Quien con el propósito de obtener para sí o para un tercero provecho ilícito, invada terreno, inmueble o bienhechurías ajenas tendrá pena de prisión y multa…”
La Ley es muy clara y utiliza la palabra invasión…
Pero para lograr este desalojo no solo bastó la fuerza jurídica de la Ley, fue necesario crear mesas de diálogo entre las partes; vale decir, propietarios, constructores e invasores, pues existían dos hechos que perturbaban una salida normal y expedita, a tal situación.
La primera es que el Estado no disponía de albergues para recibir a 270 familias. La segunda, los invasores exigían algún tipo de recompensa por desalojar un inmueble que no era suyo…
De esta forma, y según se recoge de la prensa escrita, radial y televisiva, se logró un acuerdo, aparentemente verbal, en el cual los ocupantes desalojarían voluntariamente los apartamentos a cambio de una rápida ubicación en algún refugio y que les ofrecieran facilidades para adquirir vivienda a través de créditos hipotecarios.
Así vimos como la medida de desalojo fue ejecutada durante la madrugada de un Lunes, y para sorpresa de algunos de los invasores, no fueron trasladados a los prometidos refugios.
Comprendo que lidiar con 270 familias, que incluyen niños y ancianos, no es nada fácil. Se requiere de mucha diplomacia y acuerdos conciliatorios para afectar en la menor medida posible a los más desamparados; pero los que vivimos y padecemos esta ciudad sabemos lo que se esconde detrás de muchas de esas “ingenuas” invasiones.
Aprovechándose de la innegable necesidad de vivienda que tienen millares de familias, y del ambiente confuso, hostil y extremista que ha caracterizado a la sociedad venezolana en los últimos tiempos, muchos oportunistas de oficio, especuladores, delincuentes y ladrones de cuello blanco, consiguen el perfecto caldo de cultivo para generar acciones de éste tipo, con el único y perverso fin de obtener provecho económico y político en desmedro de los realmente necesitados.
Por otra parte, muchas dudas quedan después de estos cinco meses de espera.
.- Considerando que la última catástrofe natural que afectó a Venezuela fue el Deslave de Vargas en 1999, ¿cómo es posible que el Estado alegue, que todos los refugios están ocupados por los damnificados de las lluvias del 2008?. ¿Cuántos refugios existen para emergencias?.
.- ¿Por qué estos oportunistas de oficio, especuladores, delincuentes y ladrones de cuello blanco actúan tan impunemente?.
.- ¿Qué ejemplo se está difundiendo a la sociedad, cuando se acepta negociar prometiendo facilidades de crédito a personas que se han apoderado de algo ilegalmente?.
No es de extrañar que se incrementen aún más las invasiones. En fin… para que sacrificarme trabajando, ahorrando, luchando, soñando… si con invadir una propiedad puedo negociar cualquier cosa.
.- ¿Será que les ofrecieron esas condiciones para engañarlos y sacarlos de los inmuebles?.
.- ¿Dónde vivirán las familias que han sido desalojadas y que no han sido enviadas a los refugios?.
.- ¿Quién compensará a los propietarios por esos cinco meses incertidumbre, de intereses devaluados y de uso ilegal de su propiedad?. ¿Los invasores?. ¿La constructora?. ¿El Estado?.
.- ¿No es la Ley suficiente motivo para dictar las normas de convivencia de una sociedad?.
Foto: Vista de la ciudad de Caracas desde el Teleférico de Caracas o Teleférico Warairarepano. Tomada con mi cámara digital.
6 comentarios:
Hola Carlos:
Ya sabes como se actua en este tipo de situaciones. El estado de derecho brilla por su ausencia, y para varíar: Promesas incumplidas....
Lo peor de todo es que no sabes a que atenerte.
Un "brazo" como dice mi niña
En muchos países emplean la fuerza bruta para desalojar a los "okupas", pero generalmente, son gente joven que ocupa inmuebles viejos y abandonados.
No hace mucho en Alemania y Holanda, hubieron varias batallas campales con heridos para desalojar a esta gente, que no solo ocupan, sinó que defienden la filosofía del mismo nombre.
Salud
No es agradable decirlo, pero en lo peor de lo peor, somos tan parecidos entre los distintos países!!
Esa misma situación se repite, y evidentemente, se seguirá repitiendo...
Seguirán existiendo escalafones sociales, y gente para la cual las "constituciones y derechos humanos" cuentan y otras para las que no...
Un saludo grupal y sonal.
Tía Doc
Cari: y pensar que cerca de allí funciona, a mi modo de ver, uno de los centros educativos más completos, hermosos y bien llevados de la educación pública: La Escuela Canaima... Es una lástima que cosas así pasen en nuestro país. Mas triste aún que te quiten lo que es tuyo, por trabajo y sacrificio, ya que al Presidente le parece que tu no necesitas de un "apartamentico" (que con sacrificio, otra vez!!!! compraste y a lo mejor aún debes)en la playa para descansar uno que otro fin; peor aún que "la finca" de tu familia tenga que ser cedida al gobierno porque no necestitas esas tierras para "vacacioncitas"... Tu me dirás!!! por favor, te mandé una invitación por el correo...
Me hiciste recordar las invasiones que nos dejó Aristóbulo de regalito en la Casa Monagas,propiedad del IMJ. Tal cual... y los muy descarados salieron de vacaciones Todo el mes de diciembre, o sea, no tienen donde vivir pero si para irse de vacaciones...bárbaro.
Anarquía total.
He estado muy enferma estos días, por eso la perdida. Un abrazo
Yo vivi en Montalban muchos años de mi vida. Y mi Mamá ejerció como Médico del Dispensario Armando Borjas de La Vega por más de 15 años. Para mi La Vega no es un mito ni un rincón rojo de la crónica policial. Para mi La Vega es una plaza, son compañeritas de colegio, son ahijados de mi Mamá, es la Jefatura... Para mi La Vega, tiene nombres y apellidos...
Muchos de los cuales, soñaban con esas torres desde antes siquiera de estar planificadas. Esas torres eran la posibilidad de vivir cerca de su Calle Real, pero en apartamentos. Y sé de personas que trabajaron años enteros para poder juntar junto a la LPH la inicial que requerían para hacerse de un apartaco en Las Terrazas...
Sí, hace mucho que no vivo en Montalbán, pero los quereres y las vivencias no las olvido. Me dolió mucho cuando supe de la invasión, porque muchos de ellos, estemos claros, son invasores de oficio. Claro, hay otros que definitivamente NO TIENEN donde ir... pero y los que se quemaron las pestañas para pagar sus apartamenticos? Donde quedan sus derechos?
Siempre corro el riesgo de ser considerada radical y poco razonable en algunos temas. Ya estoy acostumbrada a eso... Por lo que he de confesarte que con las desigualdades sociales pasa igual que como me pasa en USA con el famoso derecho de los gays. Yo los respeto, no me meto y opino poco. Pero, si estoy en la playa y veo una pareja en plena faena sexual, el resultado de avisar a un policia depender del gender: si son heteros, los amonestan y pueden ir hasta presos. Si son gay... me levantan un cargo por homofobia...
¿no te digo yo???
Feliz Fin de Semana!
Nos seguimos leyendo...
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