Es cada vez más frecuente, de lo que pensamos o estimamos, que la realidad supere nuestras más terribles pesadillas.
Nuestro “desarrollado” cerebro, nuestro instinto, nuestra forma de socializarnos, nuestra capacidad casi infinita de comunicación, nuestra forma de sentir la vida... todo nuestro ser, pareciera estar diseñado para vivir en este planeta en armonía con nuestro entorno y en paz con nuestro semejantes.
Pareciera... pero la historia nos demuestra sin lugar a dudas, que hacemos todo lo posible para que ese designio no sea realidad.
A pesar de la tan cacareada globalización, y de la capacidad que las telecomunicaciones tienen de transportar información a lo largo y ancho de la Tierra, afortunadamente o desafortunadamente (depende del punto de vista), algunos sucesos escapan nuestro conocimiento inmediato.
Estos eventos están ahí, son reales, están ocurriendo en este instante, son terribles, no son del interés de los grandes conglomerados de comunicación y, en algunos casos, son obviados intencionalmente.
En caso que deseen una pequeña dosis de esas realidades, les dejo algunos documentales que se pueden encontrar en Internet o en algunos lugares muy especializados de ventas de películas.
Varios de ellos tienen algunos años, pero siguen totalmente vigentes.
La trama se complica al explorar, más profundamente, el negocio paralelo existente.
No apta para estómagos delicados.
Fácilmente se puede contextualizar en gran parte de Latinoámerica.
Impresiona los ingredientes que utilizan para preparar la droga llamada “el pegón”.
Esta fue una recomendación de mi amiga Tía Doc.
Para pensarlo...
Ofrece algunos datos importantes e impactantes. Sin embargo, deja dudas sobre el objetivo final del documental.
A mi juicio, está orientado, casi exclusivamente, hacia la sociedad norteamericana.
Foto: Torta con personajes de Scooby Doo, tomada con mi teléfono móvil.
Nuestro “desarrollado” cerebro, nuestro instinto, nuestra forma de socializarnos, nuestra capacidad casi infinita de comunicación, nuestra forma de sentir la vida... todo nuestro ser, pareciera estar diseñado para vivir en este planeta en armonía con nuestro entorno y en paz con nuestro semejantes.
Pareciera... pero la historia nos demuestra sin lugar a dudas, que hacemos todo lo posible para que ese designio no sea realidad.
A pesar de la tan cacareada globalización, y de la capacidad que las telecomunicaciones tienen de transportar información a lo largo y ancho de la Tierra, afortunadamente o desafortunadamente (depende del punto de vista), algunos sucesos escapan nuestro conocimiento inmediato.
Estos eventos están ahí, son reales, están ocurriendo en este instante, son terribles, no son del interés de los grandes conglomerados de comunicación y, en algunos casos, son obviados intencionalmente.
En caso que deseen una pequeña dosis de esas realidades, les dejo algunos documentales que se pueden encontrar en Internet o en algunos lugares muy especializados de ventas de películas.
Varios de ellos tienen algunos años, pero siguen totalmente vigentes.
- 1.- La Pesadilla de Darwin.
La trama se complica al explorar, más profundamente, el negocio paralelo existente.
No apta para estómagos delicados.
- 2.- One Dollar. El precio de la vida.
Fácilmente se puede contextualizar en gran parte de Latinoámerica.
Impresiona los ingredientes que utilizan para preparar la droga llamada “el pegón”.
- 3.- Historia de dos orillas.
Esta fue una recomendación de mi amiga Tía Doc.
- 4.- Amarás al líder sobre todas las cosas.
Para pensarlo...
- 5.- An Inconvenient Truth. 2006.
Ofrece algunos datos importantes e impactantes. Sin embargo, deja dudas sobre el objetivo final del documental.
A mi juicio, está orientado, casi exclusivamente, hacia la sociedad norteamericana.
- 6.- Dirty Pretty Things.
Foto: Torta con personajes de Scooby Doo, tomada con mi teléfono móvil.
4 comentarios:
Cada vez tenemos más leyes pero cada vez se cumplen menos.
Saludos.
Tienes toda la razon, casualmente ayer vi el documental de la matanza de delfines en Japon, era iimpresionante y repugnante ver todo el mar rojo de la sangre de estos pobres animales que no hacen sino traer beneficio a nuestro ecosistema y la inconsciencia cada vez mayor de estos Japoneses y chinos que nos estan comiendo. Y no solo ellos son los culpables, todas estas personas que se encargan de la pesca industrial, de los barcos petroleros y de miles y miles de inconscientes que continuan haciendo realidad esta pesadilla que se llama contaminacion marina y destruccion del ecositema y medio ambiente.
Lo que es terrible es que parece que a los gobiernos les importa muy poco el futuro del planeta donde vivmos todos. La pesca se agota, el petróleo se agota, pero todo sigue igual.
¿Podemos hacer algo? Me parece que no, desgraciadamente.
Besos
algo si podemos hacer: educar a los más pequeños con nuestro ejemplo y no dejar que la incompetencia de los gobiernos le quiten importancia a nuestras pequeñas acciones individuales porque 1+1 son dos y dos y dos ya hacen cuatro.
Publicar un comentario