Parece un sueño surrealista.
Camino por las aceras del centro de la ciudad.
Camino relajado.
Soy peatón en toda la extensión de la palabra.
No necesito lanzarme a la calle para caminar. ¡Voy por la acera!.
Puedo atravesar una cuadra de esquina a esquina, caminando por la totalidad de la acera.
No hay mayores obstáculos, solo postes de luz, kioskos, indigentes y alguna moto.
El aire fluye por la acera, golpea la cara y despeina el cabello.
Descubro tiendas, locales y lugares que permanecían ocultos a simple vista.
Puedo ver el material del que esta hecho la acera, su color, sus huecos, sus alcantarillas...
También observo los daños causados por años de indolencia e inconsciencia.
Hay mucho menos suciedad.
Los malos olores han disminuido, pero aún no desaparecen...
Los rostros son afables, los gestos amables y hasta hay cierta cortesía en el trato.
Recuerdo que son las mismas aceras donde caminaba, jugaba, corría y pateaba improvisados balones.
Hay una notoria diferencia.
No hay buhoneros, no hay gritos, no hay altavoces, no hay cajas, no hay mercancías, no hay carretillas, no hay tarantines...
Un decreto municipal, prohíbe las actividades de comercio informal.
¡Se cumple!. Asombroso...
Sigo caminando. Pienso... Me asalta el temor... ¿Cuánto durará este sueño?.
Fotos tomadas con mi teléfono móvil.
.-Esquina Carmelitas.
.-Iglesia Santa Capilla.
4 comentarios:
En montevideo pasaba lo mismo.ahora no e bien como esta, pero era imposible caminar por todos los ambulantes que habia..pero bueno para mi tenia cierto encanto..y se que ahora han prohibido mucha cosa, y me produce la verdad cierta incomodidad la prohibición, porque mucha gente se ganaba la vida ahi, en las calles y se que es dificil volver a empezar, y a veces aunque haya voluntad no se pueden establecer como comercio normal..un beso y lindas fotos como siempre, espontaneas
Hola .
Yo también me considero una caminante del centro de Caracas mi zona es San Jacinto y sus alrededores, ya que por ser manualista alli compro todos los materiales y en estos días me pasó, que fuí por alli y me sentia muy bien ,feliz,sin angustia y es eso que se siente la diferencia, yo creo que en todas las partes del mundo hay economia informal,por ejemplo en Florencia es famosa y muy buena pero aqui estaba totalmente incontrolada.Un saludo cordial
Maga
Saludito, solo comentarte que extraño mucho el pasearme por la Av Urdaneta, me sabia todas las esquinas desde la Plaza Candelaria hasta Carmelitas...tiempos aquellos y que bien que ahora esten limpias de buhoneros y suciedad, gracias por tus fotos maravillosas con tu celular, es como si estuviera viendola en persona,
cariños desde España
Ega
¡Hola!
Entiendo la preocupación en relación a la importancia que representa para algunos individuos y para sus familias, la posibilidad de obtener ingresos a través del comercio informal; pero en el caso de Caracas había (y aún hay) muchos factores a considerar:
1.- Muchos de ellos eran empleados de las mafias que manejan el negocio del contrabando.
2.- Prácticamente toda la ciudad era un gran mercado. He estado en varias ciudades, y siempre he visto buhoneros, pero hay un cierto orden o hay zonas destinadas para tal fin.
Como bien menciona Ega en el caso de Florencia.
Pero lo de Caracas, había sobrepasado el límite del desorden.
3.- Muchos tarantines, eran de los propios dueños de los negocios legalmente establecidos, quienes desesperados al ver mermadas sus ventas ante la invasión de buhoneros, optaron por hacerles competencia colocando sus mercancías en las calles.
4.- El nivel de inseguridad que generaba el exceso de buhoneros era muy alto. Muchos ladrones y delincuentes se escondían tras esa fachada.
5.- La falta de higiene era la norma. La gente comía, dormía y hacía sus necesidades, en esquinas, plazas, en plena calle, etc.
Lo que hace falta una normativa que regule la economía informal y espacios con las suficientes comodidades y facilidades.
Saludos.
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