sábado, diciembre 08, 2007

Veterano de guerra.

Desde hace varios años, en la época navideña hace su aparición un enorme San Nicolás inflable, que cuelga en uno de los edificios más reconocidos de la Ciudad de Caracas, antigua sede de uno de los bancos más grandes del país.

Luego de un breve descanso, en una hábil jugada publicitaria, este año se nos presenta conduciendo una motocicleta y cargado de regalos.

Siendo actualmente la motocicleta el medio de transporte individual, más popular en la ciudad y el de más bajo costo, la inmediata asociación es inevitable.

Prácticamente, convertido en el símbolo del consumo navideño de la ciudad; este San Nicolás ha sobrevivido a varias batallas durante las cuales ha recibido diversas heridas que han afectado su integridad intelectual, moral y física.

Y es que ni siquiera San Nicolás ha logrado salir incólume, en esta etapa de cambios y transformaciones que ha caracterizado a la sociedad venezolana, en esta última década.

Una de las batallas que ha enfrentado este conocido personaje, está relacionada con la presunta explotación ilícita de la propiedad intelectual del mismo. Un largo proceso jurídico que empezó en el año 2001, aproximadamente, entre el creador del primer San Nicolás inflable, la empresa comercializadora y la entidad bancaria que lo utiliza como su imagen publicitaria navideña.

En otro flanco de guerra, San Nicolás se está enfrentando al resurgimiento de las tradiciones típicas navideñas impuestas desde el sector gubernamental.

Desde hace varios años, y con mayor énfasis desde el año 2006, en la gran mayoría de los entes públicos se promueve la utilización de símbolos y tradiciones autóctonas, dedicados a la celebración de las navidades y el fin de Año Gregoriano.

Sinceramente, considero loable la iniciativa de rescatar nuestras raíces y comprendo el tema de la trasculturización y la utilización de imágenes e íconos; pero la estrategia de la imposición (aunque sea sutil) no es la más adecuada, pues usualmente causa el efecto opuesto.

Si hasta los chinos se emocionan con Santa...

En todo caso, esta entidad bancaria que mantiene grandes negocios e intereses con el sector gubernamental, persiste en la idea de mantener al gordito, barbudo y canoso colgando de una de sus torres.

Finalmente, las heridas más visibles que ha sufrido este San Nicolás, son los incontables tiros que recibe durante el periodo de tiempo que se mantiene expuesto.

Durante los días y, especialmente, en las noches algunos desquiciados habitantes de la ciudad evitan los costos de una práctica de tiro en una galería o lugar especializado, disparando impunemente contra el indefenso y sonriente muñeco.

Algunos son tan pésimos pistoleros, que aún con las descomunales dimensiones del San Nicolás, sus disparos impactan contra los vidrios, dejando huellas visibles desde lo lejos.

Afortunadamente, hasta la fecha no se ha informado de un empleado de dicho banco que haya sido lesionado como resultado de algún disparo; lo que me hace presumir que los vidrios son a prueba de balas.
Lamentablemente, tampoco he conocido de alguna persona que haya sido capturada o detenida por disparar en plena vía pública.

Foto: San Nicolás en la torre, tomada con mi teléfono móvil durante un amanecer caraqueño.


6 comentarios:

Azul... dijo...

Si lo que celebramos en Navidad es precisamente el nacimiento de EL AMOR de Dios por TODOS los hombres y sin Amor no hay tolerancia ¿cuál es la onda de esa gente que impone con intolerancia??? (Nooo me respondas, ya lo se, es que tengo que hacer el ejercicio para tratar infructuosamente de acercarme a sus argumentaciones y hechos)

Te agradezco tanto, Carilis, que hayas puesto esa foto!!! Pasaba por Chacaíto cada día, así que el gordito en todas sus acepciones lo veía cada Navidad y formaba parte grata de mi paisaje

¡Un besotote!

ernestoalberto dijo...

Hola, con Papá Noel no me meto, pero si algo que dejaste en el comentario y que me hace recordar una de las razones por las que me vine, aparte de la económica, y es eso que hace ya cuatro años no escuchaba, y son los tiros en la calle. Era algo que lo tenía como habitual y común, por suerte,ahora, me vuelvo a sorprender de escucharlo, quiere decir que si bien en lo económico no es tanta la diferencia, en el hecho de que mi hija pueda salir a la calle tranquila, si gane,por lo menos en Santiago de Compostela.
Un abrazo

MAX Y LULA dijo...

Jo, la verdad es que es un punto. Seguro que hay quien diga por ahí que si no disparas al muñeco estás con Bush y si lo disparas, estás con Chávez :-) Salud!

Andrea ....de acà y de allà dijo...

En mi barrio todos los años hacian un Papa Noel gigante de cartón..y cada 24 aparecia quemado..en plan Juda (muñeco de trapo que se quema el dia 24 con petardos y esas cosas)..
Eso de las raíces es complicado..acá en Catalunya se da.. Los catalanes tienen muchas tradiciones propias, el cagatió es una de ellas..es un tronco de madera, ahuecado, al que se le agerga una nariz tipo pinocho y cara, una gorra roja, y se le tapa la parte de atras con una manta (donde se esconden los regalos) y los niños deben golepar con un palo el tronco y luego los adultos sacan un regalo de debajo de la manta..como si lo hubiera traido el cagatió...es con canción y todo la cosa.. y cual es el tema..que se mezcla con los arboles navideños con Papa Noel..y cuando yo le hablo a alguien de que voy a comprar tal cosa para Papa noel, hay quienes no les gusta eso. y te dicen que no..que tiene que ser el cagatió..Pero bueno, mi hijo se crio con arbol y papa noel, no le voy a sacar de golpe eso y decirle noooooo eso es Yanqui..a mi me criaron con eso y ahora me parece normal... si le incluiré un cagatió en el árbol, para que conozca las tradiciones de aquí..pero no imponer nada...Que no falte un buen pesebre y recordar que celebramos.. un saludo

gus dijo...

Volviste!!! qué suerte! un abrazo

ernestoalberto dijo...

BIENVUELTO AL CIBERESPACIO, ENHORABUENA