Cansancio.

Una vez concluido el pasado proceso electoral donde se escogieron gobernadores, alcaldes, legisladores y concejales; la mayoría de los venezolanos pensábamos que, después de varios años sin ocurrir, en esta oportunidad tendríamos un final de año en el cual el tema político pasaría a un segundo plano.

.- El sector gubernamental y la oposición habían medido fuerzas en un proceso electoral, caracterizado por la tranquilidad.

.- La celeridad de los resultados calmó el tenso ambiente pre-electoral.

.- El oficialismo consolidaba su poder al ganar los comicios.

.- La oposición recuperó importantes espacios políticos y, aparentemente, está asumiendo roles acordes con la realidad nacional.

.- Ambos bandos reconocieron los resultados sin mayores traumas.

A escasos minutos de haberse anunciado los resultados parciales de las elecciones regionales, el Presidente de la República expresó:

“Aquí se respetan los poderes, que aquí se respeta la decisión del pueblo”.

Esta frase no era sino el corolario de un largo proceso electoral, que asomaba la ilusión de un periodo de tiempo de relajamiento político.

Todo presagiaba que durante el mes de diciembre los venezolanos disfrutaríamos de una tregua en el ámbito político, y comenzaríamos un nuevo año de nuestro calendario gregoriano, concentrados en cuestiones que van desde lo económico a lo social.

Diciembre sería un necesario receso que nos permitiría tomar fuerzas, para enfrentar un venidero año que, aún las voces más optimistas, vaticinan como económicamente difícil púes para nadie debería ser un secreto que la inminente recesión mundial, inevitablemente nos afectará. Adicionalmente, la abrupta caída de los precios del petróleo obligará a la aplicación algunas medidas, orientadas a intentar minimizar el impacto de la crisis.

Sin embargo, el añorado periodo de tranquilidad política duró escasos días... nos tenían reservada una apresurada sorpresa.

El Presidente solicitó que se realicen todas las acciones requeridas para modificar la Carta Magna, con el fin de permitir la reelección indefinida del presidente de la República.

Se trata de una modificación a la Constitución Nacional que podría hacerse por dos vías:

.- Consignar dos millones y medio de votos ante el Consejo Nacional Electoral, y éste realice un referendo constitucional en el tiempo máximo de un mes.

.- La Asamblea Nacional asume la iniciativa de la modificación y convoca la consulta popular.

Debido a éste súbito deseo del Presidente, la segunda opción será la ruta a seguir según lo señaló a través de los medios televisivos.

"Después de colocar el tema en la balanza política, la balanza jurídica, nosotros hemos decidido que la iniciativa arranque o sea tomada por la Asamblea Nacional"

Actualmente, el presidente de la República sólo puede optar a una segunda reelección. Cuestión que, en cierta forma, se ratificó en el referéndum popular que se realizó el 2 de diciembre de 2007. Es en este punto donde nace la polémica sobre la legalidad o ilegalidad de ésta solicitud.

Ahí vamos de nuevo... radicalización de posturas, extremismos, debates, controversias, hermetismos, etc. vuelven a la cotidianidad del venezolano.

Nadie en sus cabales duda que el Presidente es el líder de todo el proceso que se vive en Venezuela, que su presencia le ha devuelto al ciudadano el interés en lo político independiente de su posición ideológica y que sus acciones y su desaforado verbo han marcado la pauta del quehacer nacional durante los últimos 10 años.

No obstante, una vez culminados todos los procesos políticos electorales y refrendarios (14 hasta la fecha), que han surgido a raíz de las constantes modificaciones que ha sufrido la estructura geopolítica de la nación, se hacía necesario devolver al colectivo un momento para sí mismo, un momento de sosiego, un momento para asumir el control y gerenciar el momento histórico que estamos atravesando; pero parece que no será así... la política y un solo hombre seguirán incidiendo inexorablemente sobre el destino de toda una sociedad.

Foto: Santa cansado. Centro Lido. Caracas. Tomada con mi teléfono móvil.