Después de mi persistente resistencia a convertirme en un miembro más (¿o adicto?) de Facebook, un correo enviado por mi hermano cambió mi radical posición.
En el correo en cuestión, me informaba que miembros de mi familia residenciados en otros países, y de los cuales tenía muchos años sin recibir noticias, habían abierto cuentas en el conocido lugar de encuentro social. También, me comentaba que habían intercambiado mensajes, notas y fotos...¡Fotos!.
Inicialmente mi hermano había contactado a los familiares, gracias a nuestro segundo y poco común apellido.
La posibilidad de observar en fotos, a tíos, tías, primos, primas, etc. que por décadas no he visto, generó una imperiosa necesidad de incluirme dentro de esa sociedad virtual.
Abrí mi “Facebook” y.. efectivamente, ahí estaban los familiares.
Me sorprendió la cantidad de fotos que habían intercambiado. Observé someramente algunas, detallé minuciosamente otras, leí sus mensajes y hasta descubrí que tengo una guapísima prima que es modelo.
Con emoción del reencuentro, inmediatamente comencé a compartir desaforadamente fotos, mensajes y conversaciones.
Apenas en un mes, me he topado con más familiares y algunos amigos residenciados en el exterior. Me he emocionado observando fotos y vídeos de ellos.
En este corto lapso de tiempo, he corroborado algunas de mis sospechas relacionadas con este servicio, pero mi apreciación general es más favorable.
Algunos de los detalles que aún me incomodan de Facebook, son:
.- Rigidez.
Después de casi 2 años manteniendo esta bitácora, he podido disfrutar la flexibilidad de cambiar indiscriminadamente el diseño, los colores, los tipos de letras, la ubicación de imágenes y textos. En fin, hacer mi bitácora a mi gusto y medida, a pesar que no poseo el control total del sitio.
La rigidez de Facebook, me resulta chocante. Es posible “arrastrar” ventanas y colocarlas en diferentes lugares; pero la estructura general es claustrofóbicamente cerrada.
Lo más que he logrado, es cambiar el color de las letras en ciertas ventanas.
.- Publicidad.
Reconozco que en mi caso es muy poca, pero eventualmente se presentan explícitos mensajes publicitarios dentro de mi perfil.
Entiendo perfectamente que esas son las condiciones que acepté al momento de abrir la cuenta, pero no puedo evitarlo... me molesta no poder controlar este hecho.
No obstante, últimamente y en desmedro de Blogger, en algunas bitácoras han comenzado a aparecer propagandas no autorizadas por sus autores. Tal es el caso del amigo Blogus.
.- Privacidad de los datos.
El banco de datos e imágenes de Facebook, debe ser de un interés comercial incalculable.
(Lo mismo aplica a otros sitios como Youtube, Metacafé, Blogger, etc.)
Hace algún tiempo, me topé con una información relacionada con la dificultad que existe en Fecebook para eliminar una cuenta; particularmente porque sus servidores guardan copias de seguridad de la información por tiempo indefinido.
Un usuario después de una frustrante experiencia borrando su cuenta, decidió publicar un documento titulado “2504 pasos para cerrar tu cuenta de Facebook".
Por los momentos mantengo mi cuenta con la mayor privacidad posible y “restringida”.
Solo familiares y algunos amigos.
En todo caso, se ha convertido en el cuarto servicio personal de importancia dentro de mi lista.
Primero sigue siendo el correo, segundo la presente bitácora, tercero el chat y, ahora, FaceBook...
Voy a ver que fotos nuevas han publicado....
Foto: Concurridos pasillos del Centro Comercial Sambil tomada con mi teléfono móvil.