martes, junio 19, 2007

Un día del padre.


Usualmente he sido muy renuente a celebrar todas esas fechas que los almanaques, año tras año, insisten en imponer con su monopolio del tiempo.

Más allá de lo evidentemente comercial; siempre he pensado, que dejar en manos de un calendario, muy convenientemente y rígidamente distribuido, el recordarnos algo tan profundo e intangible como el amor, el agradecimiento, la devoción, la admiración y el respeto por nuestros seres más queridos, es algo mezquino y demasiado simplista, para mi gusto.

Es como encerrar esos sentimientos en una cárcel, donde los barrotes son los días y el carcelero, el almanaque. Una vez al año, le otorgan una licencia que les permiten, a algunos de ellos salir para luego, de varias horas, regresar a su rutina penitenciaria.

Pero en esta ocasión, debo admitir que el domingo pasado tuve un día especial y muy emotivo, por diversas razones que coincidieron justo ese día.

La noche anterior me acosté muy tarde, casi en la madrugada, después de disfrutar algunas películas que tenía pendiente por ver.

Pasadas las 9 de la mañana, sentí los inconfundibles saltos de mi hija sobre la cama (primer regalo...), mientras me decía: "¡papi párate, anda al baño y lávate la cara que tienes muchos mensajes en tu celular!...".

Al salir del baño, más dormido que despierto, me topé con una gran bolsa. Detrás de ella, mi hermosa hija con una enorme sonrisa y su madre con cara de cómplice. Segundo regalo...

Dentro de la bolsa estaban algunas prendas de vestir, una afeitadora eléctrica, cremas de afeitar, un juego de peines y una bella taza adornada por una inspirada dedicatoria de mi hija. Tercer regalo...

La dedicatoria de la taza, es un regalo extraordinariamente especial y no la incluyo en el conteo.

Mi esposa se había levantado muy temprano para dejar la casa pulcra y evitar, así, que la ayudara como es nuestra costumbre los fines de semana. Cuarto regalo...

¡Una gran sorpresa! (quinto regalo...). Mi hija me preparó el desayuno. Un sabroso sándwich y un café.

Se que fue muy emocionante para ella, ahora con más edad le permitimos hacer algunas cosas en la cocina.

Mi esposa y mi hija habían planificado ir al club y pasar la mañana en la piscina, posteriormente, almorzar en algunos de los restaurantes; pero uno de esos inesperados cambios climáticos, alteró los planes. Su intención fue el sexto regalo...

Decidimos quedarnos en casa, escuchar algo de música, ver televisión, observar los nuevos trucos que nuestra hija hace mientras salta la cuerda y luego, al mediodía, almorzar en un restaurante cercano a nuestra casa, el cual solíamos frecuentar y hacía tiempo no visitábamos.

No es un restaurante de mucho lujo, aunque sí con muy buena comida. Representa algo especial para nosotros, pues fue el primer lugar donde mi esposa, mi hija y yo, nos sentamos a almorzar, un sábado si mi memoria no me falla, después de haber pasado por una etapa muy difícil, en la cual casi nos quedamos sin vivienda.

Afortunadamente, el restaurante estaba prácticamente vacío. Desconozco las razones, pero solo una mesa estaba ocupada.

La comida estuvo exquisita y opípara como siempre , la cerveza estaba en su punto...casi congelada y la atención de los mesoneros de primera. (Séptimo regalo...).

De regreso a casa, gracias a los avances de la tecnología de televisión por cable, tenía todos los partidos en vivo y directo, del último día de esta temporada de la Liga Española de Fútbol. (Octavo regalo...).

El control remoto trabajó horas extras esa tarde…

Cercano a las 5 p.m., y ya casi culminando la infartante jornada del fútbol, tocan el timbre de la puerta de la casa y llega nuestro ahijado, amado y querido como nuestro hijo varón. (Noveno regalo. Compartido por todos en casa).

Teníamos tiempo sin verle… Siempre amenaza con venir a visitarnos de sorpresa, pero últimamente sus ocupaciones escolares finalizando su bachillerato, las actividades propias de su edad y sus chicas, le mantienen la agenda algo ocupadilla.

Conversamos del fútbol, de sus estudios, de sus planes para convertirse en un futuro chef en España y varias cosas más.

Finalizamos, el día con una cena de sabrosas arepas de variados rellenos que solo mi admirada esposa sabe hacer. Conversando en la mesa de comedor y escuchando las miles historias y cuentos que nuestra hija acostumbra a relatar cuando estamos todos reunidos. Décimo regalo…

Diez regalos en un día… no puedo quejarme.

Un día casi perfecto.

Foto: La Taza.

sábado, junio 09, 2007

Nueva economía, nuevos oficios.

Dicen que la necesidad es la madre de los inventos, y llevar el pan a la boca es la madre de las necesidades…

Los acelerados cambios sociales y económicos que se están generando en la sociedad venezolana; aunado al hecho que el mercado laboral no es lo suficientemente flexible para adaptarse a tales cambios, las opciones de trabajos tradicionales son cada vez más escasos y la existencia de un gran número de individuos que fueron excluidos de los medios de instrucción y capacitación, han acumulado una gran cantidad de personas que, técnicamente, pueden definirse como desempleados.

Cuando de conseguir el ansiado dinero se trata, la perspectiva de la relación entre el individuo y las funciones laborales que éste puede llegar a desempeñar, en muchos casos no está determinada por normas o patrones preestablecidos, y solo el ingenio de los individuos es capaz de detectar nuevos mercados y necesidades, para ser explotados lucrativamente.

Esto se puede corroborar, en la variada gama de trabajos, ocupaciones y oficios que han aflorado en esta nueva economía.

Veamos algunas de ellas.

.- Moto-Taxi.

Dentro de una ciudad con calles y avenidas, insufriblemente colapsadas y con sistemas de transportes insuficientes; era evidente que cualquier forma de movilización que evitase el tráfico y que, además, fuese económica ser convertiría en un buen negocio. Es así, como una serie de arriesgados emprendedores comenzaron a ofrecer servicio de taxis, pero utilizando motos.

Esta actividad se inició hace varios años atrás. Originalmente lo ofrecían empresas y cooperativas autorizadas para tal fin; sin embargo, se fue degenerando hasta llegar a los actuales momentos, en el cual cualquier persona con una moto, le coloca un pequeño aviso de taxi y... ¡listo! a transportar personas.

Ciertamente, han sido una respuesta para el tema del transporte. No obstante, se hace imperativo generar algún tipo de reglamentación y ejercer mayores controles, porque están pasando de ser la solución a otro componente del problema.

.- Gestores electrónicos.
Los trámites y requisitos para la obtención de algunos documentos de identidad, así como los interminables papeleos que el Estado exige a las personas naturales o jurídicas, han sido automatizados y colocados a disposición de los ciudadanos a través de Internet. En algunos casos, es la única vía para obtener una cita o un documento.

Desafortunadamente, el acceso a Internet aún no está lo suficientemente distribuido en la población. Adicionalmente, muchos servidores de datos colapsan y las conexiones concurrentes son limitadas, debido a escasas capacidades técnicas.

Los gestores electrónicos se encargan de realizar este tipo de actividades.

Sus tarifas suelen variar dependiendo del tipo de transacción, desde unos miles de Bolívares hasta cifras exorbitantes.

.- "Voceadores" o “llenadores”.
Son personas que se encuentran en las paradas de los colectivos de transporte público y se dedican a gritar, a todo pulmón, las diferentes rutas que llevan las unidades; informado así a los apresurados e impacientes pasajeros.

A cambio de su trabajo, reciben algunas monedas de parte de los conductores.

.- “Ligueros”.
Aunque son escasos de ubicar, generalmente están en las cercanías de las paradas de transporte público. Se especializan en vender pequeños lotes de ligas elásticas, las cuales son utilizadas para sujetar los paquetes de billetes que manipulan los conductores de buses y minibuses.

.- Manicuristas y pedicuristas informales.
Ser manicurista o pedicurista, es casi una garantía de ingresos económicos. Afortunadamente, la mujer latina tiende a ser muy detallista con su estética corporal.

Lo realmente inaudito de este caso, es encontrarse pequeñas tiendas en plena vía pública donde se ofrecen estos servicios, sin ninguna clase higiene, permisos y regulaciones.

Algunas damas pierden totalmente su encanto, cuando son observadas por centenares de transeúntes con ambos pies metidos en un recipiente, contentivo de un líquido de confusa coloración y extraño olor...

.- Fiscales de tránsito no oficiales.
Personas que se encuentran en algunas de las intersecciones de calles, usualmente olvidadas por las autoridades encargadas del control del tránsito terrestre, o donde la planificación de la ciudad obvió colocar un semáforo.

Su función es fungir como una especie de semáforo humano.

Por sus servicios, reciben pequeñas colaboraciones de los agradecidos conductores.

.- Carretilleros.
Trabajadores dedicados a transportar en carretillas, desde o hacia los depósitos, toda la mercancía y la pequeña tienda de los vendedores de la economía informal, mejor conocidos como buhoneros.

El esfuerzo físico es recompensado con una suma de dinero, que depende de la cantidad de peso y la distancia a recorrer.

.- Aire.
Este trabajo está intrínsicamente atado al anterior; consiste en ofrecer el servicio de llenado de aire para las pequeñas ruedas de las carretillas. Su instrumento de trabajo es un bombín portátil y recorren las calles colmadas de buhoneros, mientras gritan: ¡aire!.

.- “Remacheros”.
Jóvenes que circulan por la ciudad observando los cinturones de las damas y los caballeros; al momento que detectan un potencial cliente lo abordan y con un discurso, que han practicado infinidad de veces, intentan convencer a la persona para que le permita demostrarle como luce su cinturón con un remache colocado en uno de los agujeros. Una vez colocado...no hay forma de retirarlo sin dañar el cinturón.

Ante esta circunstancia, el desprevenido y sorprendido sujeto se encontrará en un dilema, o decide retirarse con el cinturón es ese estado o acepta colocarle remaches al resto de los agujeros.

Cada remache tiene un costo.

Evidentemente... es una estafa anunciada.

.- Taxi-Paraguas.
El clima tropical es impredecible. En un día perfectamente soleado, en cuestiones de minutos se desata una torrencial lluvia, que a lo pocos minutos desaparece.

Estos cambios climáticos repentinos, ocasionan que las personas queden atrapadas en las salidas de las estaciones del metro, a las puertas de los edificios o en los locales comerciales en espera que termine la lluvia.

En esos casos, puede aparecer una persona con un paraguas de relativo tamaño que, a cambio de algún pago, ofrecen el servicio de acompañar a la persona por algunas cuadras hacia su próximo destino.

Existen muchos más ejemplos, esta es solo una muestra.

Fotos:
Moto-taxis en el centro de la ciudad.
Carretillero (tomada de http://www.eluniversal.com/).

lunes, junio 04, 2007

La destrucción como negocio.


El título de este texto está basado en una simple deducción, la cual parece ser la única forma de explicar lo que en los últimos años ha ocurrido, en la ciudad Caracas.

Es notorio y evidente, el estado de deterioro en la que se encuentra la capital de la República Bolivariana de Venezuela.

Plazas, paseos, avenidas, calles, lugares públicos, zoológicos, lugares de esparcimiento, edificaciones arquitectónicas, obras de arte y áreas verdes han sufrido las consecuencias de cierta amnesia que afectó, en forma epidémica, a los organismos encargados del ornato de la ciudad, a las alcaldías y gobernaciones, a las autoridades responsables de la seguridad pública, a otra serie de entes y, en definitiva, al ciudadano capitalino.

Abandono, negligencia, indolencia, vandalismo y complicidad se han combinado para perpetrar este ataque que constantemente sufre la ciudad que, en algún momento de la historia, fue llamada "la sucursal del cielo".

Si existe un lugar donde se puede observar toda esta destrucción condensada en su magnitud, es en la Plaza Venezuela y sus alrededores.

Muchos la recordarán en todo su esplendor….

Después de múltiples remodelaciones, Plaza Venezuela era aquella fuente circular, con su chorro central de varios metros de altura y su policromía de luces que engalanaba las noches caraqueñas. Lleva casi 10 años (¿o menos?) sin funcionar, rodeada de vegetación y cumpliendo las funciones de un inmenso baño público.

A pocos metros hacia el Oeste, se ubicaba la Fisicromía de Carlos Cruz Diez, que enmarcaba el busto en homenaje a Don Andrés Bello.

Para esta fecha, solo quedan algunos pedestales que sostenían las estructuras de la obra. Fue totalmente desmantelada por los centenares de indigentes, que sobreviven vendiendo metales a las empresas que negocian con el reciclaje.

Varios metros más hacia el Oeste, se encontraba una de la obras escultórica de mayores dimensiones de la ciudad; el Abra Solar de Alejando Otero. Una estructura de metal de 16 metros de alto por 42 metros de largo.

De ella, solo quedan las bases y los ejes que servían de apoyo a las hélices que giraban con la propulsión del viento.

¿Cómo es posible que algo de tales dimensiones, sea desvalijado sin que nadie se diese por enterado?.

Finalmente, siguiendo hacia el Oeste, antes de llegar al Parque Los Caobos y paralelo al Jardín Botánico, se encuentra el paseo que conduce hacia el lugar donde estaba el Monumento a Colón en el Golfo Triste, del escultor Rafael de la Cova.

En el año 2004, en un acto bastante bizarro, la estatua de bronce fue enjuiciada, derribada y ahorcada, como un gesto para conmemorar el Día de la Resistencia Indígena.

Actualmente, solo quedan las bases en las cuales se pueden leer algunos escritos relacionados con este acto.

Como si esta muestra de desdén ciudadano e institucional no fuese suficiente; agreguemos la situación de la obra Estructuras al Aire Libre del artista Jesús Soto, ubicada en la Torre Capriles, inmediatamente al Norte de Plaza Venezuela.

Perteneciente a un grupo empresarial económicamente fuerte, la Torre Capriles mantiene en su fachada principal, desde hace décadas, esta muestra artística integrada a la arquitectura del edificio. El escaso mantenimiento (desconozco si existe), ha permitido que el paso del tiempo ejerza su efecto sobre la misma. Para colmo, una gigantesca valla perteneciente a una marca de cerveza, opaca por completo el efecto de simbiosis entre arte y arquitectura.

Es muy triste y penoso, encontrar algunas descripciones de ese sector de la ciudad de Caracas, como la que aparece en Wikipedia: "Aunque en un principio fue ejemplo de la moderna "Urbe Ideal" latinoamericana, el abandono y la delincuencia ha afectado sus paisajes.". (http://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_Venezuela).

Desde hace varios meses la Fundación para la Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de
Caracas (Fundapatrimonio), ha colocado varios anuncios informando la próxima recuperación de esta zona.

Indudablemente es una buena noticia; pero me pregunto: ¿por qué esperar llegar a esta situación?. ¿Será que es mejor y mayor el negocio de remodelar que el de mantener?...

Fotos: Plaza Venezuela en sus mejores momentos y vista área de la zona obtenida con Google Earth.