No existe duda alguna, cuando se requiere trasladarse a distintos lugares en la ciudad de Caracas y llegar puntualmente a diversas citas; la más eficiente forma es utilizando los sistemas de transporte público; sea el Metro, los autobuses, las camioneticas o en algunos casos los taxis.
Esto puede evitar demorar horas en algunos de los enormes atascos a los que estamos acostumbrados en esta ciudad; además de despreocuparnos por ubicar donde estacionar el vehículo.
Sin embargo, existen ciertos riesgos de los cuales se deben estar muy atentos.
Una tarde de Lunes, después de concluir una visita a un cliente, tomé una camionetica que me llevaría a las cercanías de mi hogar.
Como es costumbre, la avenida estaba colmada de vehículos y el tránsito se hacía lento y pesado.
Usualmente, en otras circunstancias hubiese caminado las 4 cuadras que me distanciaban del Metro, pero no tenía prisa... había terminado mi trabajo por ese día y apenas eran las 4 y media de la tarde.
Varios minutos despúes, en el instante que la camionetica se detiene en un semáforo, ingresa un individuo portando un resplandeciente cuchillo de considerable dimensiones y con una voz muy ronca, comienza un parlamento que pareciera hubiese ensayado en múltiples ocasiones.
"Tranquilo chófer... que no atraco chófer... pira pa´lante..." (¡Madre susto!)
Traducción: Tranquilo chofer... yo no robo a los choferes. Continúa conduciendo.
"Tampoco atraco a viejitas ni viejitos ni ciegos..." (Al menos el tipo tiene cierta ética)
Cambia el semáforo. El chofer sigue su ruta mientras observa al individuo a través del espejo.
"Yo atraco a los que tienen cara de misiú y los que veo medio raros..." (Nada me salva... salío mi número).
Traducción: Yo solo robo a aquellos que tienen cara de extranjeros, y a los que mi acostumbrado ojo selecciona después un minucioso análisis científico.
"Portugueses, chinos, árabes... no los pelo y si se ponen Popy los corto..." (Yo no calificaba para ese conjunto, pero él no lo sabía)
Traducción: Portugueses, chinos, árabes... los atraco sin compasión y si ofrecen resistencia los ataco con el cuchillo.
Mientras caminaba por el pasillo de la camioneta observando rostros, le grita al resignado chofer:
"¡Dále chófer!".
Traducción: Chofer sigue conduciendo.
Pensé: Tantas camioneticas y este ladrón de poca monta viene a tomar ésta... ¡Que mala suerte!.
Un dama de avanzada edad que estaba sentada a mi lado me miraba fíjamente. Pensé...Voltea para el otro lado y deja de verme viejita, que me vas a delatar.
El delincuente pasa al lado mío, sigue hacia el final del pasillo. Pensé... ¡Me salvé!.
La viejita seguía con sus ojos fijos en mi rostro. Pensé... ¡Si señora tengo cara de musiú! . ¿Podría dejar de verme?.
Le hice un gesto con la mano y espabiló. Volteó el rostro. Pensé... está asustada y cree que me van a atracar.
Regresa el individuo... Se para en frente. Rápidamente hice un inventario de lo que le sería de valor. Pensé...Bueno le daré el poco dinero que tengo.
Me pregunta: "¿Qué hora es?".
Trato de no verlo directamente y le respondo lo más sereno posible: "Para ti.... son... un cuarto pá las cinco..."
Traducción: 4:45 p.m.
Pensé: Vió el reloj Timex... seguro que me lo pide.
Sigue su camino hacia la salida.
Exclama: "¡Aquí no hay nadie pá robá!. ¡Déjame aquí chófer que voy pá otra!". (Alivio...)
Traducción: ¡No robaré a nadie!. ¡Chofer frena la camionetica que voy a bajar de ella y tomaré otra!.
El chofer frena, el individuo guarda el chuchillo, se baja de la camionetica y se va caminando por medio de la avenida atestada de vehículos.
El chofer solo atinó a decir: "Ese tipo se mudó por que él atracaba en otro séctor..."
Algunos pasajeros abandonaron la camionetica en la parada siguiente, yo seguí sentado mientras pensaba cual sería la razón por la cual el delincuente no detalló mi rostro de "musiú"
.- ¿Será que la asimétrica barba resultánte de varios días de flojera matutina, ocultaba mis facciones?.
.- ¿Será que mi respuesta le dió otra imagen?.
.- ¿Sería suerte?. Es lo más probable...
Foto: Camionetica espera su turno mientras un par de chicas cruzan la avenida. Foto tomada con mi teléfono móvil.
Esto puede evitar demorar horas en algunos de los enormes atascos a los que estamos acostumbrados en esta ciudad; además de despreocuparnos por ubicar donde estacionar el vehículo.
Sin embargo, existen ciertos riesgos de los cuales se deben estar muy atentos.
Una tarde de Lunes, después de concluir una visita a un cliente, tomé una camionetica que me llevaría a las cercanías de mi hogar.
Como es costumbre, la avenida estaba colmada de vehículos y el tránsito se hacía lento y pesado.
Usualmente, en otras circunstancias hubiese caminado las 4 cuadras que me distanciaban del Metro, pero no tenía prisa... había terminado mi trabajo por ese día y apenas eran las 4 y media de la tarde.
Varios minutos despúes, en el instante que la camionetica se detiene en un semáforo, ingresa un individuo portando un resplandeciente cuchillo de considerable dimensiones y con una voz muy ronca, comienza un parlamento que pareciera hubiese ensayado en múltiples ocasiones.
"Tranquilo chófer... que no atraco chófer... pira pa´lante..." (¡Madre susto!)
Traducción: Tranquilo chofer... yo no robo a los choferes. Continúa conduciendo.
"Tampoco atraco a viejitas ni viejitos ni ciegos..." (Al menos el tipo tiene cierta ética)
Cambia el semáforo. El chofer sigue su ruta mientras observa al individuo a través del espejo.
"Yo atraco a los que tienen cara de misiú y los que veo medio raros..." (Nada me salva... salío mi número).
Traducción: Yo solo robo a aquellos que tienen cara de extranjeros, y a los que mi acostumbrado ojo selecciona después un minucioso análisis científico.
"Portugueses, chinos, árabes... no los pelo y si se ponen Popy los corto..." (Yo no calificaba para ese conjunto, pero él no lo sabía)
Traducción: Portugueses, chinos, árabes... los atraco sin compasión y si ofrecen resistencia los ataco con el cuchillo.
Mientras caminaba por el pasillo de la camioneta observando rostros, le grita al resignado chofer:
"¡Dále chófer!".
Traducción: Chofer sigue conduciendo.
Pensé: Tantas camioneticas y este ladrón de poca monta viene a tomar ésta... ¡Que mala suerte!.
Un dama de avanzada edad que estaba sentada a mi lado me miraba fíjamente. Pensé...Voltea para el otro lado y deja de verme viejita, que me vas a delatar.
El delincuente pasa al lado mío, sigue hacia el final del pasillo. Pensé... ¡Me salvé!.
La viejita seguía con sus ojos fijos en mi rostro. Pensé... ¡Si señora tengo cara de musiú! . ¿Podría dejar de verme?.
Le hice un gesto con la mano y espabiló. Volteó el rostro. Pensé... está asustada y cree que me van a atracar.
Regresa el individuo... Se para en frente. Rápidamente hice un inventario de lo que le sería de valor. Pensé...Bueno le daré el poco dinero que tengo.
Me pregunta: "¿Qué hora es?".
Trato de no verlo directamente y le respondo lo más sereno posible: "Para ti.... son... un cuarto pá las cinco..."
Traducción: 4:45 p.m.
Pensé: Vió el reloj Timex... seguro que me lo pide.
Sigue su camino hacia la salida.
Exclama: "¡Aquí no hay nadie pá robá!. ¡Déjame aquí chófer que voy pá otra!". (Alivio...)
Traducción: ¡No robaré a nadie!. ¡Chofer frena la camionetica que voy a bajar de ella y tomaré otra!.
El chofer frena, el individuo guarda el chuchillo, se baja de la camionetica y se va caminando por medio de la avenida atestada de vehículos.
El chofer solo atinó a decir: "Ese tipo se mudó por que él atracaba en otro séctor..."
Algunos pasajeros abandonaron la camionetica en la parada siguiente, yo seguí sentado mientras pensaba cual sería la razón por la cual el delincuente no detalló mi rostro de "musiú"
.- ¿Será que la asimétrica barba resultánte de varios días de flojera matutina, ocultaba mis facciones?.
.- ¿Será que mi respuesta le dió otra imagen?.
.- ¿Sería suerte?. Es lo más probable...
Foto: Camionetica espera su turno mientras un par de chicas cruzan la avenida. Foto tomada con mi teléfono móvil.