Razón: Acto de discurrir el entendimiento.
Discurrir: Reflexionar, pensar, hablar acerca de algo, aplicar la inteligencia.
En un país donde el extremismo de posiciones es parte del quehacer cotidiano, pereciera que el colectivo social cada día está más alejada de la lógica y la razón.
Es cierto que estamos atravesando tiempos caracterizados por las complejidades, tiempos de cambios y tiempos de movimientos sociales en pugna por lograr parcelas de poder; pero...¿dónde va quedando la razón en todo esto?.
No logro entender porque es tan complejo colocar las, cada vez más escasas, ideas como las armas requeridas para el debate y la controversia.
No me acostumbro a ver como los días pasan colmados por furibundos discursos, ofensivas frases, insultos directos hacia diferentes personas, violencia, choques, enfrentamientos, manipulación malintencionada de hechos, tergiversación de palabras y un largo etcétera.
Ninguna personalidad pública es capáz de desligarse del ambiente hostil, tomar la palabra e intentar darle cierta racionalidad a todo este caos.
Creo no estar equivocado al pensar, que a ambos bandos les conviene el actual estado amorfo de nuestra sociedad. Mientras mayor sea la confusión, más provecho político, más endurecimiento de posturas y menos posibilidades que la lógica forma parte del juego.
En estos últimos meses han ocurrido un serie de acontecimientos, que observándolos sin los lentes de ambos bandos, dan la impresión que la cordura se fue de vacaciones por un largo periodo.
Los individuos son constantemente presionados para forzarlos a tomar partida por alguno de los bandos, como rebaños son guiados hacia los objetivos más convenientes para cada facción y son condicionados a contextos transitorios; aprovechando en gran parte de los casos, de la ausencia de criterios e ideas.
Fortuitamente, en varias ocasiones, me encontré en medio de algunas de las movilizaciones que han caracterizado las últimas semanas capitalinas y me llamó poderosamente la atención las conversaciones que escuché; la ausencia de un criterio propio y la uniformidad de los conceptos era lo común.
Pregunté a diversas personas las razones que los motivaban ... simplemente, se limitaban a repetir las frases preparadas relacionadas con el leit motiv del momento.
Nuestros ciudadanos se están convirtiéndo en loros que repiten lo que le dicen, mientras esperan su recompensa dentro de sus jaulas virtuales.
"Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas." Thomas Macaulay
Imagen: Portada del libro "El Criterio" de Jaime Balmes
Discurrir: Reflexionar, pensar, hablar acerca de algo, aplicar la inteligencia.
En un país donde el extremismo de posiciones es parte del quehacer cotidiano, pereciera que el colectivo social cada día está más alejada de la lógica y la razón.
Es cierto que estamos atravesando tiempos caracterizados por las complejidades, tiempos de cambios y tiempos de movimientos sociales en pugna por lograr parcelas de poder; pero...¿dónde va quedando la razón en todo esto?.
No logro entender porque es tan complejo colocar las, cada vez más escasas, ideas como las armas requeridas para el debate y la controversia.
No me acostumbro a ver como los días pasan colmados por furibundos discursos, ofensivas frases, insultos directos hacia diferentes personas, violencia, choques, enfrentamientos, manipulación malintencionada de hechos, tergiversación de palabras y un largo etcétera.
Ninguna personalidad pública es capáz de desligarse del ambiente hostil, tomar la palabra e intentar darle cierta racionalidad a todo este caos.
Creo no estar equivocado al pensar, que a ambos bandos les conviene el actual estado amorfo de nuestra sociedad. Mientras mayor sea la confusión, más provecho político, más endurecimiento de posturas y menos posibilidades que la lógica forma parte del juego.
En estos últimos meses han ocurrido un serie de acontecimientos, que observándolos sin los lentes de ambos bandos, dan la impresión que la cordura se fue de vacaciones por un largo periodo.
Los individuos son constantemente presionados para forzarlos a tomar partida por alguno de los bandos, como rebaños son guiados hacia los objetivos más convenientes para cada facción y son condicionados a contextos transitorios; aprovechando en gran parte de los casos, de la ausencia de criterios e ideas.
Fortuitamente, en varias ocasiones, me encontré en medio de algunas de las movilizaciones que han caracterizado las últimas semanas capitalinas y me llamó poderosamente la atención las conversaciones que escuché; la ausencia de un criterio propio y la uniformidad de los conceptos era lo común.
Pregunté a diversas personas las razones que los motivaban ... simplemente, se limitaban a repetir las frases preparadas relacionadas con el leit motiv del momento.
Nuestros ciudadanos se están convirtiéndo en loros que repiten lo que le dicen, mientras esperan su recompensa dentro de sus jaulas virtuales.
"Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector a que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas." Thomas Macaulay
Imagen: Portada del libro "El Criterio" de Jaime Balmes